Hacía mucho tiempo que me moría de ganas de subir al Pico de Ranera en bici. Hoy lo he hecho.
La ruta parte de Las Cuevas de Utiel y llaneando por pistas y caminos llega hasta la falda del Pico de Ranera, que con su imponente silueta domina el horizonte. La subida al pico tiene importantes desniveles aunque con paciencia y plato pequeño se puede llegar a la cima. En la parte final, y como colofón, nos encontramos tramos de losas de piedras puestas "a mala leche" que nos obligan a darlo todo encima del sillín para no echar pie a tierra.
El pico de Ranera al fondo |
Cada vez más cerca de nuestro objetivo |
Compensando la baja calidad de la fotografía del móvil con imaginación poedemos apreciar los buitres volando |
En éxtasis, después de haber subido |
Ni me he despeinao ¿Hay que subir más o que? |
En el segundo mirador, con vistas al norte, que coincide con un poste topográfico, nos encontramos un pequeño tesoro: una caja escondida entre las rocas, que contiene una agenda dónde podemos escribir unas palabras registrando nuestra particular hazaña. Después colocamos todo otra vez en su sitio.
En la bajada, con demasida piedra para mi gusto, debemos estar atentos y no meter la rueda delantera en los regueros que surcan el camino, o nos llevaremos un buen susto.
El almuerzo, de campeones, en el bar de Las Casillas (muy recomendable, por cierto) y de vuelta a casita. El regreso lo hicimos por carretea porque se hacía tarde, aunque se puede volver también por pista.
Ruta compartida con Carrete, recién estrenado Betetero, que en su debut nada menos que ha subido al Pico de Ranera. Un fiera, sí Señor. Miedo me dá cuando se acostumbre a eso del culotte...
Descarga el track
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se agradece cualquier comentario.