Recorrido que coincide con la marcha de Chera de 2013. Un trazado compuesto por dos bucles de aproximadamente la misma longitud que tienen como punto común la localidad de Chera. Ruta sin complicaciones técnicas ideal para los que huyen de las trialeras, que nos deleitará con panorámicas bestiales en la ascensión al pico Ropé y que nos depara dos subidas sin tregua donde haremos casi todo el desnivel acumulado de la ruta. Ojo que no todo es pista. Recomendable.
FICHA TÉCNICA DE LA RUTA
CRÓNICA DE LA MARCHA:
En esta entrada cuento con dos nuevos cronistas que nos relatan sus vivencias de la prueba en primera persona. Éstos son mis sobrinos Pablo y Miguel que además de auténticos bikers son grandes redactores como se demuestra a continuacion. Fue su primera marcha BTT y la intensidad con que la vivieron se refleja perfectamente en sus relatos. Un placer haberos acompañado fieras.
By Pablo Viana
A las 08:05 llegábamos a Chera, los Migueles (el tío y el sobrino) y yo mismo. El frío no acompañaba mucho. Una vez aparcados, empezamos a ver corredores montar sus bicis mientras nos dirigíamos a formalizar nuestra accidentada inscripción. Hacía un frío que pelaba!
IMÁGENES DE LA JORNADA
FICHA TÉCNICA DE LA RUTA
- Distancia: 42 km
- Desnivel acumulado GPS: 1230 m
- Tiempo movimiento: 2h y 33 min
- Dificultad física: Difícil
- Dificultad técnica: Fácil. No encontraremos ningún tramo técnico, salvo la sendita que se hace por el río que pasa por Chera, aunque ésta es muy asequible. Por cierto, el tramo de la senda es de diez.
- Superficie: Pistas, caminos en mejor y peor estado.
- Puntos de hidratación-avituallamiento: Chera (inicio y sobre el km 20)
- Inicio de la ruta: Chera. Encontraremos sitio de sobra para aparcar por las afueras del pueblo.
- Track: Descargar el track
- Consultar clasificación
CRÓNICA DE LA MARCHA:
En esta entrada cuento con dos nuevos cronistas que nos relatan sus vivencias de la prueba en primera persona. Éstos son mis sobrinos Pablo y Miguel que además de auténticos bikers son grandes redactores como se demuestra a continuacion. Fue su primera marcha BTT y la intensidad con que la vivieron se refleja perfectamente en sus relatos. Un placer haberos acompañado fieras.
By Pablo Viana
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A las 08:05 llegábamos a Chera, los Migueles (el tío y el sobrino) y yo mismo. El frío no acompañaba mucho. Una vez aparcados, empezamos a ver corredores montar sus bicis mientras nos dirigíamos a formalizar nuestra accidentada inscripción. Hacía un frío que pelaba!
Tras ver por primera vez a mi monstruo
con un dorsal, nos ponemos en lo que parecía el final de la salida.
Mientras vamos hablando con el tío Miguel y con Roberto (que nos lo encontramos nada más llegar) no podemos
evitar seguir prestando atención a todos los maquinones con palabras
clave como: #fox #carbono #mavic #xt #sram #rockshox...
Por
fin dan la salida, empezamos con una pequeña subida en curva a la
izquierda, en la que mi máxima prioridad es no sólo no tocar a nadie,
sino que nadie me toque a mí. En cuanto salimos del pueblo y se abre el
terreno, puedo ver a lo lejos (tal vez demasiado) a la cabeza de
carrera, vaya, parece que vayan en moto!
El
ritmo de rodaje no es el que me gustaría, pero nos sirve para calentar.
Según nos vamos acercando a la primera montaña el tío Miguel me dice:
"Mira por ahí tenemos que subir" (señalado un pedrusco de aparente
difícil acceso).
El camino está algo
congestionado, me pongo a rueda del tío y vamos logrando adelantar, pero
me doy cuenta de que he perdido a Miguel (sobri). Tras hacer un par de curvas,
lo consigo encontrar bastante delante de nosotros intentando tirar, (ese
cerdo no sabe con quién está midiendo sus fuerzas). El camino se libera
en cierta medida, y podemos empezar a tirar algo más. Sigo yendo a
rueda de la Ghost negra de mi tío, que está imponiendo un buen ritmo más
que justificado por todos los adelantamientos que estábamos haciendo.
Al poco tiempo adelantamos a Miguel, el cual pesaba que intentaría echarnos el guante, pero tuvo problemas mecánicos.
Cuando
llevábamos 4 km, el incombustible tío Miguel sigue con un ritmo
incontestable y lo tengo que soltar porque ya llevaba varios minutos por
encima de 180 ppm, y ya me habían advertido que esta primera subida
sería larga.
Es aquí cuando comienza mi lucha en solitario, el
doble plato de la Scalpel da mucha tregua y a pesar de reducir el
ritmo, aún consigo pasar a alguien más. Hay una pequeña bajada en la que
me pasan dos aviones de 29' que luego alcanzaré en el repecho.
En
este último tramo de subida, lo hago prácticamente acompañado con los
mismos. Ninguno consigue despegarse porque vamos a un buen ritmo. Por
fin llegamos al primer avituallamiento, donde cometo el primer error de
la mañana. Al detenerme a tomar un Aquarius, me pasan los 5 tíos con los
que iba, que luego me costará sangre y sudor para pasarlos en la
bajada, pues la pista estaba rotísima y no había hueco. Éstos, supongo
que por la edad, iban reteniendo bastante, algo que iba incrementando mi
desesperación al ver que no podía pasar.
Por fin llega un
llano limpio en el cual bloqueo la lefty y me pongo de pie. Adelanto al
grupillo justo antes de que se vuelva a cerrar el camino, y continúe la
trialera, que seguía estando rotísima.
Me
engancho a un grupo que aparentemente baja al mismo nivel que yo, vamos
rapidísimo ( hay tramos en los que simplemente me limito a seguirle la
rueda a una KTM doble con ruedas de tractor). Hay un montón de polvo y
no se ve mucho, cuando a lo lejos, uno de la organización nos alarma
gritando: "cuidado, cuidado que aquí está jodido". El primero del
grupete clava los frenos y baja al tramo a pie. Filosofía muy popular,
al parecer en el grupo, porque casi todos se bajan. Al principio me
asusto, pero al llegar al punto exacto y ver que mi amigo de la KTM con
ruedas de tractor no se baja, pienso: "Yo no puedo ser menos".
Empieza
el último tramo de bajada muy rápido, en el cual puedo apretar porque
la Captain va de puta madre. Ya en el llano de asfalto, me acoplo bien y
empiezo a tirar, pero por mucho que tiro, no encuentro a nadie a quién
fijar como objetivo. Al único que veo es a Roberto, que está apartado en
la cuneta. Se le ha averiado la Canyon y se ha quedado fuera de la
carrera, (algo muy gordo habría sido para que no lo hubiese podido
arreglar al instante con un palo y una piedra, si se tercia) la verdad
es que no pesaba que sus ánimos pudiesen motivarme tanto.
A
la que vamos a entrar al pueblo, hay una senda! por fin una senda! Pero
justo cuando entro, alanzo a una pareja que me tapona, porque lo cierto
es que la mujer, por mucho que lo intenta, ni la senda ni la bici le
dan tregua.
Recuerdo que al acabar la senda había un repecho
sorpresa en el que la chica se quedó ahí, entonces pude pasarlos
fácilmente para llegar al segundo avituallamiento. Varios orejones,
Aquarius y un gel de plátano.
Sigo en el llano
con un poco de subida y empiezo a ser consciente del cansancio, ya que
no puedo tirar tanto como antes. Por detrás viene un chico de Valencia
con una Merida que me recuerda a la de Hermida ( también es cierto que
lo hace cualquier Merida rígida negra y verde). Iremos juntos en esta
pequeña subida pero sobretodo en la bajada. Esa bajada al infierno que
no pude disfrutar porque no podía dejar de pensar en que todo lo que
estaba descendiendo lo iba a tener que subir después. (Aunque aún pude
adelantar a alguno más en esa bajada).
Una vez
en el punto más bajo de la carrera, la subida empezó sin demasiada
pendiente, lo que me permitía mantener la distancia con el grupo
perseguidor. La verdad es que no me encontraba demasiado mal y podía
rodar a buen ritmo.
Fueron pasando los km y la pendiente empezó a dar vueltas de tuerca, apretando como una soga que parecía no tener fin.
Se
me hizo eterno, tuve que soltar al grupo que tanto me había costado
adelantar. Anduve solo, la tracción no era mala pero el cansancio
acumulado afloraba por cada gota de sudor casi seco que mi cara
desprendía. Ya no hacía frío ni había congestión en el camino, estaba
totalmente solo. Siguió así, mi lucha conmigo mismo. Pedaleando por no
echar el pie a tierra. Iba en la 1 x 1, era consciente de que podría
subir algún piñón más, pero la cabeza me decía que aguantase ese ritmo
para intentar reponerme.
Empecé a escuchar
voces de mujeres que venían por detrás, realmente no me importaba que me
pasasen, todas llevaban F29 o Scalpel en carbono y la verdad es que
iban muy finas. Anduvimos al menos 1.5 km juntos. Aunque el punto de
inflexión fue cuando me fijé en su entrenador, un animal que parecía no
entender que tenía un sillín, porque no lo llegué a ver sentado en
ningún momento.
Las tuve que dejar pasar y más
tarde que pronto alcancé el avituallamiento, que parecía un oasis en
mitad del desierto, (aunque sé que esos dos chicos con su mesa repleta
de Aquiarius, agua, dátiles, orejones y magdalenas no se lo imaginan
así). Al detenerme me volvieron a pasar unos cuantos, algo que no me
importó demasiado a estas alturas de la película.
No
tardé demasiado en ponerme otra vez en marcha, aún quedaba mucho por
subir, aunque el descanso me había venido muy bien. Me conseguí
emparejar con un chico con una chaqueta granate, que la verdad que
íbamos igual de fuerzas.
Coronamos la cima de aquella pista,
aunque sólo pude localizar el último avituallamiento, estaba tan alto
que no encontraba el camino por el que había subido anteriormente.
Lo
que prometía ser una bajada, no era más que un llaneo, en el cual el
tío de granate me pegó un hachazo pasándome muy cerca, lo cual activó mi
modo avión/picado. Aquel chico no bajaba nada mal y me costaba
recortarle. La pista daba facilidad para volar, pero no lo alcanzaba,
sabía que sería difícil encontrar un hueco para hacer un adelantamiento
limpio.
A la que me di cuenta ya casi estábamos
entrando al pueblo, hice alguna curva sin frenar y me puse a rueda.
Justo cuando tocamos asfalto, me acordé de que la meta estaba tras una
subida en curva. A su rueda, bloquee la lefty y le adelanté justo antes
de empezar a subir, iba a 180 ppm pero eso no me impidió ponerme de pie
para devolverle el hachazo.
Al final entré en 2h 55' con rampas en los cuádriceps pero por delante de ese tío.
Toda una experiencia
By Miguel Viana (sobri)
A las 8 llegamos a Chera con un frío de narices, antes de descargar
las bicis bajamos a las acreditaciones a por nuestros dorsales ya que
aun no estábamos inscritos y no sabíamos si nos iban a dejar correr. Los
de la organización fueron muy majos y nos permitieron la inscripción in
situ.
By Miguel Viana (sobri)
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Al rato volvimos al coche a montar las bicis donde nos encontramos con Roberto al cual hacía más de dos meses que no veíamos!
Una
vez estaba todo preparado nos dispusimos en la salida intentando
colocarnos lo más delante posible. Siento nervios pero también muchas
ganas de probarme y ver como se comportar la Occam.
Dan
la salida y la sensación es claustrofobica, veo manillares y ruedas por
todos lados, intento no tocar a nadie y poco a poco se va abriendo el
espacio.
No sé si por los nervios pero me siento muy bien, me pongo a adelantar posiciones antes de empezar la ascensión.
Hace
un par de minutos que no veo a ni a mi tío ni a Pablo per sé que no
tardarán en aparecer puesto que la subida en la que estamos es óptima
para la Cannondale.
Efectivamente escucho como
se acercan y me pasan, intento ponerme a rueda pero a los 300m me doy
cuenta que el ritmo en esa subida es demasiado alto para mi, además me
habían dicho que la subida iba a ser larguísima y debo dosificar. Aun
habiendo bajado el ritmo no dejo de pasar corredores con el plato medio y
máximo desarrollo con una cadencia aceptable me siento muy cómodo, no
llevo pulsómetro pero me noto bien, debo ir a 160-170 ppm.
Derrepente
llega una bajadita donde todos dejan de pedalear y descansan pero como
me había administrado bien y viendo la posibilidad de adelantar a varios
aprieto un poco en la bajada. En seguida vuelve la subida y sigo con la
cabeza hacia abajo concentrado en mi ritmo.
A
la que me doy cuenta veo un cartel de avituallamiento y que la subida
termina ¡ ya estoy arriba ! Según me había dicho Roberto ahora tocaba
crestear un poco y ya la bajada al pueblo.
Paso
del primer avituallamiento porque me noto bien y práctimente no he
tocado el bidón de agua. Hay un pequeño llano donde puedo poner el piñón
pequeño y seguir tirando. Veo que empieza la primera bajada por una
trialera muy rota y suelta, estoy con mucha confianza y bajo a fuego
pasando a dos ( un poco temerario según los comentarios que oigo cuando
los paso jeje). Mucho traqueteo pero la bici responde bien. A la que
termina la trialera y me dispongo a bajar de marcha, justo al apretar el
pulsador me doy cuenta que va suelto, destensado y no cambia, saco la
cabeza para mirar la patilla de cambio y veo el cable del cambio suelto y
despeluchado . ¡¡me cago en !!!
Sé como se
puede solucionar y busco mi multiherramienta, putadón que no la llevo...
Recuerdo que lo que me espera no tenia mucha subida y me subo a la bici
sabiendo que es muy posible que no me pueda sentar para darle a los
pedales.
La velocidad es altísima al igual que
mis pulsaciones pero no hay otra forma de avanzar, paso a todo el mundo,
me siento poderoso, pero sé que luego me pasará factura, a todos los
que adelanto les pregunto si tienen herramienta pero casualmente nadie
lleva. De repente veo a un chico que había pinchado, le pregunto y me da
a entender que si, pero a cambio de que yo le dejase el bombín. Se lo
presto y una vez esta hinchando la rueda me dice que no tiene, que lo
siente mucho... joder! no sólo me tima con el bombín sino que además me
toca ayudarle a hinchar la rueda porque el tío no terminaba. Enseguida
me subo a la bici y me juro que no me bajo más, sin poder sentarme
porque no dejan de haber pequeños repechos.
Una
vez empieza el descenso sé que tengo que apretar para intentar
recuperar todas las posiciones que he perdido. La Occam baja de
maravilla, adelanto a muchísima gente y llego al pueblo, una senda muy
bonita y fácil donde bajo volando. Llego al segundo avituallamiento
(km25) donde además de comerme un par de orejones y dátiles encuentro
una multiherramienta y unos alicates ¡justo lo que necesitaba! Me tiro
más de 15min para arreglarlo y salgo como una bala, ya cambia! aunque va
a su bola ya puedo bajar pulsaciones.
Salimos
del pueblo y empezamos otra ascensión. Me sigo sintiendo bien pero justo
unos kilómetros después empiezo a notar calambres en las piernas pero
enseguida volvemos a bajar donde puedo adelantar a un par de corredores
más. La sensación me está gustando pero poco a poco me voy cerciorando
que todo lo que estoy bajando lo tendré que subir luego. ¡Es la bajada
al mismísimo infierno!
Empieza la ascensión,
el primer 25% lo hago bien, me noto mucho las piernas y me preocupa.
Derrepente, como suele pasar en la bici, peto, se acaba la gasolina,
llamadlo como queráis. Me bajo de la bici y me tomo un gel lo más rapido
posible pensando que ya es demasiado tarde. Me dan rampas en los
cuádriceps y los gemelos, estoy pagando todo el derroche de antes... me
vuelvo a subir a la bici y con molinillo intento avanzar.
La
sensación es muy desagradable, no avanzo a penas, me duelen a rabiar
las piernas y me está pasando hasta el apuntador. Pienso en abandonar
pero me doy cuenta que ya estoy abajo del todo, que me daba igual ir
hacia delante que hacia detrás, tenía que subir por cojones. No paro de
mirar el cuenta kilómetros pero parece que está roto porque va
lentísimo!!!! Se me hace horrible hasta que veo el cartel del
avituallamiento! no puedo alegrarme más, me bajo de la bici y me como 3
dátiles a la vez, un par de orejones, un bizcocho, vamos, como si fuese
de boda.. jejeje
Intento recuperar las máximas fuerzas
posibles, la única misión ahora es llegar, aún queda una buena subida
(pero eso no lo sé) si lo llego a saber me hubiese quedado en el
avituallamiento... Me pongo a subir con dos chicos que iban a buen
ritmo, hablamos de nuestras penurias y nos damos ánimos.
Ya
no quería levantar la cabeza para no deprimirme más, las piernas me
duelen muchísimo, tengo calambres cada 2x3 pero sé que si me paro es
peor, el incidente del cable me está pasando factura, las piernas ya no
dan más de sí y pienso seriamente en retirarme porque el avituallamiento
lo tengo abajo. Uno de los chicos con los que voy me anima y me explica
que apenas queda casi subida.
Efectivamente
acaba y empezamos a llanear y a bajar. Puedo descansar un poco pero ya
no puedo ponerme de pie para bajar porque se me suben los cuádriceps y
los gemelos cada vez que los estiro. Dejo la bici correr y ella sola me
lleva hasta el pueblo.
Llego a meta
completamente roto, con un tiempo de 3h17' donde me esta esperando mi
hermano, preocupado pues sabía que ese tiempo no era normal. No puedo
bajarme de la bici por mi mismo ya que las rampas no dan tregua. En
seguida viene un chico de la organización y mi hermano a ayudarme. ¡¡He
conseguido llegar!! Da igual el tiempo, he conseguido aguantar el dolor y
llegar! Estoy destrozado pero muy contento por haber salvado la
situación!!
Ha sido una experiencia
inolvidable, donde he aprendido cosas muy importantes como llevar
multiherramienta jejeje y sobre todo saber sufrir.
Darle
las gracias a mi tío Miguel por enseñarnos este magnifico deporte y
habernos inculcado la cultura del esfuerzo y el sacrificio.!
IMÁGENES DE LA JORNADA
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Aquí metidos ya en harina. Después de ver la foto y comparar con el señor que me persigue debo pensar en mejorar mi estética sobre la bici. Me tengo que buscar un "coolhunter" ya mismo. |
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Eso sí es una pose de auténtico biker sobre la bici. A Pablo sólo le falta sacar la rodilla como a Jorge Lorenzo. |
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El sobrino Miguel haciéndole un estreno por todo lo alto a su nueva Orbea Occam con interior incluido al incauto dorsal 192. |
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Y como no podía ser de otra manera, podio final. Premios al esfuerzo en carrera y a la ilusión por el MTB!!! |
Gran crónica sobri, con mucho detalle y muy emocionante, me ha parecido volver a disputar la marcha mientras la leía. Espero que no sea la última!! Continuarán las aventuras.
ResponderEliminarMe importa un pimiento haber roto la cadena en la carrera y no hacer TOP 10 en M40, pero lo que si me fastidia es no haber podido quedarme el domingo para veros llegar a meta con esa carilla mezcla de cansancio y satisfacción.
ResponderEliminarMe quedo por lo menos con tu magnifico relato que me ha permitido vivir la segunda parte de la marcha que me perdí, más por un bautizo que por la avería. Que como bien dices habría reparado en unos minutos a lo Macgyver :-)
Nos vemos pronto fieras
Por cierto, enhorabuena por tu relato Pablo, no solo haces maneras encima de la bike ;-)
ResponderEliminarGenial crónica sobri Miguel!! Transmites perfectamente todo lo que viviste en la marcha. Lástima de la avería mecánica que te lastró aunque supiste sufrir y acabar como un campeón. Hasta la próxima!!
ResponderEliminarNo coment Miguel, otro reportero en potencia. Se lo estáis poniendo complicado a vuestro tío....
ResponderEliminarCreo que todos y cada uno de los que nos gusta la bici nos identificamos con tu narración. Todos hemos pasado alguna vez por malos momentos en alguna salida o marcha. Que te voy a contar yo.. je je
Quédate con lo bueno, con la satisfacción de haber superado una situación en la que la gran mayoría habría desistido.
Muchas gracias chicos! Que ganas de volver a salir a rodar!
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