miércoles, 22 de julio de 2015

26 versus 29 ¿Importa el tamaño?



¿26 o 29 pulgadas? He ahí la cuestión. La cuestión que no pocos quebraderos de cabeza le habrá dado a más de uno a la hora de valorar el cambio de bici. Yo leí, estudié, me asesoré, probé, pero a la hora de decantarme por una u otra medida siempre tenía mis dudas. Me acojonaba meter la pata.

Aunque podemos encontrar ríos de tinta en internet comparando las ventajas y desventajas de las ruedas de 26” y de 29” intentaré aportar mi humilde granito de arena al tema describiendo mis sensaciones reales encima de la bici y olvidándome un poco de la teoría física.

Hace cuestión de 6 meses adquirí una bici de montaña de 29 pulgadas, una Canyon Lux 8.9. Desde entonces he estado simultaneando casi al 50% las salidas con mi antigua bicicleta, una Ghost AMR lector 7700,  de 26 pulgadas. De este modo, constantemente y de forma inconsciente he andado comparando un diámetro de rueda y otro. Ambos cuadros son de 19 y 20 pulgadas respectivamente, o sea una talla L.

Hay que decir que no estoy comparando dos bicis exactamente iguales con distinto diámetro de rueda aunque sí son dos bicis con características similares: doble suspensión tipo Fox, montadas en XT y cuadro de carbono en ambas. Eso sí, hay diferencias en cuanto a geometría, la bici de 26 es una “all mountain” con suspensiones de 120 mm de recorrido mientras la Canyon es tipo “rallye” con 100 mm de recorrido en ambas suspensiones.

A la hora de sacar conclusiones he procurado tener en cuenta las diferencias existentes en ambas bicis y pensar solamente en el tamaño de la rueda. A continuación paso a exponerlas:

Primeras sensaciones con ruedas de 29 pulgadas. Cuando te subes a una 29 por primera vez, después de varios años montando en 26 pulgadas notas que la bici cuesta de manejar, de meter en curvas, como si se resistiera a girar. Además la encuentras perezosa en los cambios de ritmo, las aceleraciones son más lentas. Por contra, la tracción es total, sientes como la rueda se pega al suelo como si fuera velcro, incluso en las sendas peraltadas. Además y debido al mayor diámetro, parece que las irregularidades del terreno desaparecen a tu paso. Esto se nota de lo lindo en las bajadas.

Primeras sensaciones con ruedas de 26 pulgadas después de montar en 29 pulgadas. Algo curioso pasa cuando vuelves a montar en 26 pulgadas después de familiarizarte con la rueda grande. La bici parece que no corre y las trialeras se te atragantan, cosa que antes no te pasaba.

Conclusiones después de un tiempo rodando con ambos diámetros según el terreno.

Bajadas. El tamaño aquí sí importa. La rueda grande permite rodar con mayor comodidad en las bajadas, sobre todo cuando el firme es irregular. Al tener mayor diámetro, absorbemos los escalones como si de un tractor se tratara. Con la rueda pequeña hemos de ser mucho más finos a la hora de trazar, no podemos pasar por medio de cualquier bache o piedra. Puedo dar fe que en alguna marcha con la 26 pulgadas en bajadas con firme irregular me han levantado literalmente los adhesivos con una bici de 29 pulgadas. Eso sí, si estamos hablando de una senda muy ratonera, habrá tramos en los que vayamos más cómodos con la rueda pequeña. Por lo general y según mi experiencia, hay pocos tramos en bajadas en los que te penalice llevar una 29.

Subidas. Aquí las cosas ya no están tan claras a favor del diámetro de 29 pulgadas. Cuando la pendiente se endurece de verdad la 29 pulgadas te lastra más que otra cosa. Es pura física, a mayor superficie de contacto con el suelo, mayor coeficiente de rozamiento. Cuando la subida no es tan dura y llevamos un buen ritmo, la inercia de las ruedas grandes compensa la mayor fricción. Así que aquí, en subidas rodadoras las cosas se igualan.

En subidas técnicas, el diámetro mayor de la 29 es una ventaja puesto que permite levantarte y pedalear en sitios impensables para una 26 sin perder tracción.

Llaneo. En este terreno cuando circulamos a una velocidad media-alta la rueda grande permite rodar más rápido, aunque si vamos a la “marcheta” haciendo continuos cambios de ritmo y paradas con nuestro "grupeta" dominguero con la 26 iremos más cómodos.

Pero entonces, ¿el tamaño importa?
  • Por lo general, cuando realizo un mismo recorrido variado a solas, a mi ritmo, con ambos tamaños de rueda, la  velocidad media más alta suele salir con 29 pulgadas, a razón de 1 o 1.3 km/h mayor.
  •  Una vez te acostumbras a ambos tamaños de rueda no se nota tanta diferencia de uno a otro. Desde luego para realizar una carrera o marcha me quedo con la 29 pulgadas aunque para salir con los amigos el domingo tanto me da una como otra.
  • Las 29 pulgadas no son la solución a todos nuestros problemas encima de la bici. Se requiere una buena condición física para mover este tamaño de rueda. Además si pasamos de una 26 pulgadas con 3 platos a una 29 pulgadas con 2 platos observaremos que en la subidas muy empinadas nos ha desaparecido nuestro querido “molinillo”. Ese que nos permitía fumarnos un puro mientras subíamos auténticas paredes. A más de uno le decepcionará esto.
  • Considero que un tamaño de rueda grande debería ir asociado a un cuadro de bici grande, para tamaños pequeños, hay que pensárselo. ¿Quizás 27.5 pulgadas?
  • ¿Y las 27.5 pulgadas? También he probado este tamaño de rueda en un par de salidas. Desde luego es una medida a medio camino entre 26 y 29 en la que cuesta apreciar las diferencias respecto a ambas medidas. Es una solución compromiso para aquellos que no lo tengan claro y que no se quieran arriesgar demasiado. Además muchos cuadros de 26 pulgadas permiten acoplar ruedas de 27.5  con lo cual nos ahorramos tener que cambiar nuestra burra y con ello desembolsar una gran cantidad de dinero.
  • "Todo el mundo que prueba la 29 pulgadas está encantado y ya no vuelve a las 26”. ¿Qué hay de cierto en esta afirmación? Por una parte, quien cambia de bici habitualmente no sólo ha cambiando el diámetro de la rueda sino que ha comprando una bici de calidad superior a la anterior. Todo suma: los frenos, el menor peso de la bici, las mejores suspensiones, el subidón de estrenar un pepinaco que te da alas… Por otra parte también diré que aquel que la caga comprando algo, raramente lo reconoce, todavía estoy por oír: me equivoqué con la compra de mi bici, es demasiado cara para el rendimiento que le saco, la estética no me gusta aunque en el catálogo parecía tan bonita, las 29 pulgadas no son para mí, no es definitivamente mi talla…

Y tú, qué opinión tienes al respecto, ¿con qué diámetro te quedas?

1 comentario:

  1. Estimado Amigo

    Excelente explicación. Me compré una bici de 27.5 y me quedo con esta. Pero seguimos discutiendo cuál es mejor entre una 29 o quedarse con la 26.
    Mi opinión? No quiero una 26.

    Saludos!

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